martes, 5 de diciembre de 2006

BARRO TAL VEZ...


Mientras escucho Hey Jude de los Beatles se me viene a la mente la gran movilización luego de la muerte de John, donde todos cantaron All you need is love para recordarlo. Ahora comienzo a pensar que seria de John si estuviera vivo... ¿realmente sería la leyenda que es? ¿O sería tan sólo un Beatle en vida?
También se me viene a la mente una frase que escuche hace unos años y no se me borró de la cabeza: “Ídolos de oro y sociedades de barro”. En referencia obvia al idolatrismo barato a la que nos vemos sometidos hacía los famosos del momento. Aunque también habría que referirse a otro fenómeno que nos afecta sobre todo en los países tercer mundistas, donde lo de aquí no brilla tanto si no se fue al extranjero y volvió como consagrado por los de afuera... los críticos de afuera siempre saben más que nosotros.
Volviendo al tema de la muerte... el nuevo objetivo del marketing:
Pettinato se refiere a la muerte y la idolatría de Luca como algo raro ya que antes de su muerte Sumo no era de una masividad ni una concurrencia destacable en sus recitales... y remarca además que Luca para conocer y charlar con toda la gente que dijo haber estado con él hubiera necesitado al menos dos o tres vidas.
En un caso más actual lo tenemos al querido Carpo, Norberto “Pappo” Napolitano, muerto en febrero de 2005. Todos los homenajes a los que se vieron sometidas sus canciones demuestran como la muerte vende, en vida Pappo no era más que un gran músico, nacido y consagrado en el under y conforme con seguir perteneciendo allí, pero luego de su muerte resultó que todos lo admiraban y lo seguían y en especial que todos eran amigos de él.Nos damos cuenta también que más allá del fanatismo por los ídolos del momento que pasan a ser alabados como dioses (ex ídolos de barro ahora de oro) también necesitamos esperar que los que realmente valen nuestro aprecio no estén más a nuestro lado para valorizar su obra en vida...

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuanta verdad...

creo que cada uno deja en este mundo su obra, su huella,
cada uno a su manera es capaz de crear, y ese arte nos revela, nos muestra tal cual somos,

muchas veces no somos capaces de ver,
que bueno sería poder decir al otro lo que pensamos, poder hacercelo saber a tiempo, pero que dificil también.

creo que alcanzar la vida eterna implica de algún modo dejar nuestro arte en el mundo, inmortlizarnos a través de él...

como me cuesta expresarme, no sé si alguien entenderá lo que digo... jeje...


sabé de todos modos que me interesa mucho esto, y me encanta leerlo.... me hizo pasar una tarde muy reflexiva señor.. je!