martes, 24 de julio de 2007

BLOG (Industria Cultural)

Si algo concluí en estos días es la importancia y el valor de una mente por moldear. Me dio fascinación pensar como su funcionamiento y su mecanismo complejo se puede llegar a trabajar. Eso fue lo que a la vez me dio mucho miedo. De cómo nos dicen que en la diferencia está la identidad, y por otro lado cómo nos mienten diciendo que somos todos iguales.
Dejan muchas dudas las supuestas libertades que nos otorga el medio comercial en el que vivimos, donde entre supuestos podemos elegir, siendo que las opciones son únicas e idénticas entre sí.
Pensar que somos vistos como iguales, también me provocó una sensación de soledad. Somos solo partes de un engranaje; somos faciles de reemplazar, debido a que la igualdad la determinan nuestros rasgos físicos y capacidades. Nadie es una pieza única, cada ser puede ser adaptado y habituado frente a las “nuevas necesidades que tiene la industria”.
Sigamos comunicados y entiendo el punto... estoy diciendo mi conclusión desde el centro de la incomunicación (como lo es Internet), a veces con usar un poquito el sistema, así como el nos usa a nosotros, no es tan malo y es liberador.
(Aunque soy consciente que este es “mi espacio de libertad medida”, en el cual me enajeno más, suponiendo que soy libre de decir lo que se me ocurre)




Mis más profundos saludos a los amigos de Google...

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