martes, 13 de febrero de 2007

NORTE...

Uno no vuelve igual de un viaje en el que se viven diversas experiencias, sensaciones y diferentes emociones. Uno no puede dedicarse a llevarse solamente postales de los diferentes lugares sin arrastrar con ellas, diferentes visiones sobre lo que rodea a la versión turística (la versión oficial). Es así como, por un lado (y como demuestran mis anteriores publicaciones) viví momentos especiales donde el lugar, el entorno y la compañía me favorecía, como también existen otros que (creo) me han influido y mucho desde diferentes ópticas.
Vivir los lugares y sentirlos, sentir sus frescuras y la naturaleza, el viento en la cara y la magia, fueron algunas de las formas en que disfrute (y mucho) el viaje, pero a su vez todo lo místico que escondían mucho lugares me dieron otro modo de aprehender cosas. Lugares donde cada árbol, cada piedra, cada pared, hablaban y mucho sobre diferentes hechos tanto ancestrales como recientes y donde detrás de cada palabra y su significado se escondían otras interpretaciones más profundas.
Es muy fácil, por un lado, leer en un manual sobre las diferentes conquistas y victorias que se conmemoran principalmente en el 12 de octubre (como fecha principal), y entender las diferentes sensaciones y visiones. Pero, a su vez, es difícil estar parado en un lugar donde hace mucho hubo otros hombres, otras casas, otros muros (diferentes a nuestra cultura pero no por eso inferiores), y entender la historia verdadera, confirmar ciertas sospechas (algunas son secretos a voces) y superarlas, darlas por pasadas y sepultadas como se hizo en todos estos años.
El manejo (en cierto modo siniestro) de la cultura y los museos, como también de los patrimonios llevan a un tema profundo, así como entender el ritmo de vida de la gente de los diferentes pueblos donde estuve, pero en especial tener en frente la extraña sensación de verse reconfortado al sentir las vibraciones de la tierra y la música, tan respetadas y tan nutridas en esos lugares que se hacen incomprensibles para mi en el sentimiento de ajeno a mi ritmo normal de vida.
Creo que como experiencia y para cerrar la idea general mía de contar mi viaje a través de imágenes y palabras, siento que este viaje me cambió ciertas percepciones sobre diferentes temas y fortaleció otros, tanto en el sentido de compañerismo y amistad, como también con el caudal de conocimientos. Estos son lugares que merecen ser recorridos a su vez con otra atención, atentos a las historias por aparecer a flote. Pero ahora me quedo con lo que tengo, con lo que junté en la ruta y a la espera de volver a pisar esa tierra nuevamente...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

genial,
creo que ya lo dije, pero me alegra muchísimo que hayas aprendido tanto en este viaje, que hayas crecido así,

debe ser increíble la cantidad de historia que tiene ese lugar,

una vez más, gracias por transmitirme aunque sea un poquito de todo lo que viviste,

no dejes de hacer esto,



te quiero amigo.
y escucho más de tu viaje cuando nos libere la facu y te vaya a visitar, je.

Anónimo dijo...

BERNARD BERNARD!!!


COMO LE VAL AMIGO!


LA VERDAD Q ME ENCANTA LO Q ESCRIBIS...
TENES UNA CALIDEZ Y UNA SENCILLEZ Q ME ATRAPA BASTANTE...


ALGUN DIA LO HARE YO...


Q SE YOOOO


NOS VEMOS


CHAU


CHAKY_CHAN